El entorno digital es como un instituto. 

Está lleno de adolescentes de mediana edad que quieren aparentar lo que no son con negocios altamente infelices. Y es precisamente por eso por lo que no conectan.

Cuando la mayoría de los profesionales copian a los mismos referentes y forman “tribus” perfectamente reconocibles, puedes encontrar textos que te evocan a tal o cual, pero que no deja ver la esencia de esa persona que está escribiendo. 

Imagínate ese ambiente de instituto al más puro estilo de película americana de los 90. Están las animadoras que se llevan con los jugadores de hockey, los góticos, los empollones del club de ajedrez… y son todo un montón de clichés que se repiten y enmascaran a las personas que hay detrás.

¿Sabes por qué los protagonistas de estas películas tenían una historia interesante?

Porque rompían los moldes.

El arco argumental siempre solía incluir un cambio de mentalidad.

 Hablar con gente de otros grupos y encontrarse a sí mismos para hablar con su propia voz y tener la valentía y la sinceridad de ir a por aquello que de verdad quieren.  

Y por eso, este tipo de películas nos encantaban.  

Te voy a contar mi historia personal, a ver si tú seguiste una evolución parecida:  

En mi caso particular, yo también pasé un proceso así.  

No quiero decir que yo fuera la protagonista de una peli de los 90, no me malinterpretes. Yo era una auténtica pringada en el instituto.  

Pero maduré.  

Mis amigas de por aquel entonces salían hasta el amanecer, de disco en disco y se bebían hasta el agua de los floreros. Y yo con ellas.
Aunque la verdad, nunca me ha gustado ese rollo.   A mí me gustan los bares, hablar con la gente y bailar como una rudie. Porque a mí me gusta la música ska, no el chunda chunda.  

Pero, ¿qué iba a hacer? Por aquel entonces no conocía más alternativas.

Después, llegué a la universidad y se abrió un universo nuevo para mí. En la Complutense había gente de todo tipo. Como cada uno venía de un sitio, traían sus formas de expresarse, sus gustos y sus maneras.  

Sus “o seas” y sus “ej ques”.  

Fue una etapa de lo más enriquecedora.  

Pero no solo porque conocí a más gente. Gente abierta que me animaba a ser yo misma y que no me miraba raro por decir “esto no es para mí”.  

Mis nuevos amigos me enseñaron a romper con esos modelos aprendidos que me encorsetaban y me hacían creer que solo había una manera de ser y de salir.  

Una única manera de hacer las cosas.  

En el mundo del márketing digital pasa algo parecido.  

Tenemos a nuestros conocidos de siempre, nuestros referentes, con los que hemos aprendido a hacer las cosas sin cuestionar si esas maneras son apropiadas para nuestra voz o no. Si nos sentimos cómodos transmitiendo de esa forma nuestro mensaje o si nuestra audiencia lo entenderá en su plenitud. 

Yo quiero ser esa amiga que te abra los esquemas y te ayude a madurar la comunicación de tu marca.

Para que tu mensaje empiece a destacar y a conectar con esos clientes que necesitan tu solución y con los que te vas a entender mejor que nadie. 

Te ayudaré a romper los moldes.

Este programa es un proceso guiado de trabajo en el que aprenderás todo lo que necesitas para hacer tu propia comunicación. Te ayudará a reconocerte como marca, a conocer a tu cliente como si le hubieras parido y a expresar de la mejor manera y con tus propias palabras todo lo que puedes ofrecer.
 

¿Quieres saber cómo lo vamos a hacer?

Como en las buenas amistades, requiere un compromiso, tanto por tu parte como por la mía. Y te aseguro que cuando acabemos dejarás de cometer esos errores que hacen la mayoría de emprendedores pensando que apuestan a caballo ganador y son una pérdida de tiempo.

Aprenderás: 

  • A buscar y encontrar la información que necesitas para apuntar al interés de tu audiencia como un francotirador. 
  • Cómo aplicar la persuasión en todos y cada uno de tus textos sin sonar a comercial desesperado o vendehúmos rancio.  
  • Por qué deberías dejar YA de compartir contenido de valor aunque sea lo que todo el mundo dice que es más efectivo para crear comunidad (y qué alternativas de contenido existen). 
  • Los filtros necesarios que debes aplicar a toda tu comunicación para hacerla genuina e impactante.  
  • Cómo conseguir notoriedad para que todo este trabajo no caiga en saco roto. 

Esto es un programa práctico y como tal, lo haremos sobre un planning en cinco fases distintas que durarán de cinco a siete semanas:
Fase I: Investigación  
Fase II: Ordenar la información  
Fase III: Cómo plasmar la información en los distintos espacios (web, redes, email…)  
Fase IV: Proceso de escritura y edición  
Fase V: Amplificación

¿Cuál es el proceso?

  • Realización de plan de trabajo. Tenemos que poner de acuerdo las agendas. 
  •  Cada semana recibirás dos cuadernillos: uno de información y otro de trabajo.  
  • Tendrás que hacer deberes. Con todas las instrucciones claras, tendrás que ir rellenando los cuadernillos de trabajo para poder avanzar en el programa.  
  • Nos reuniremos para evaluar conjuntamente el proceso, pasito a paso. Te ayudaré con las partes que se te hagan un poco bola y te encaminaré allí donde te vayas torciendo. 
  • Estableceremos una Guía de Estilo para que la voz de tu marca no se pierda aunque decidas delegar parte de la comunicación en algún momento. 

En nuestra última reunión veremos cuáles son los siguientes pasos a seguir para definir la estrategia perfecta para tu proyecto.

¿Quieres aprender a escribir textos con los que te identificas?

Escríbeme un email y cuadraremos agendas para empezar lo antes posible. Clica en el botón para contactar directamente conmigo.